LAS VELAS.

LOS COLORES DE LAS VELAS

Negro – Propicio para los hechizos con velas de protección, estos son hechizos para fomentar la ayuda de seres queridos, o de los dioses, fomenta el desarrollo y la evolución de la propia sabiduría, y la sabiduría de los dioses.

Púrpura – Promueve la energía espiritual y psíquica.

Azul – conducente a la comunicación y el desarrollo de mejores habilidades de comunicación con los dioses y con los demás; familia, amigos, etc.

Verde – Promueve la curación natural y la energía productiva, tanto para los daños físicos como emocionales. También alienta a la prosperidad y la fertilidad.

Amarillo – Representa y es conducente a la felicidad, memorias agradables, y un ambiente general más alegre. También promueve el éxito en varios aspectos.

Naranja – Promueve sentimientos y atmósferas creativas.

Rojo – Una fuente de alta energía para los hechizos, representa las emociones y pasiones fuertes, fomenta la pasión en tu casa y tu vida. Los hechizos con velas para el amor y la pasión se suelen hacer con velas rojas.

Rosa – Alimenta a los sentimientos de romance, o el amor romántico. También es una excelente opción para hacer hechizos con velas. Además representa y fomenta la compasión.

Blanco – representa la inocencia, también se utiliza para la manifestación de todo tipo de hechizos, ya sea manifestándose físicamente el deseo, o la visualización de un sentimiento emocional de uno mismo o de los demás; también es una poderosa fuente de energía neutra.

Marrón – Protección para los animales domésticos y el ganado, también favorece a la solución de problemas políticos, y la paz en el hogar.

LAS LLAMAS DE LAS VELAS:

Lama brillante y constante: Auspicioso. Señal de buen augurio.

Llama brillante que se quema rápidamente: Es bueno. Las fuerzas de la Magia están contigo.

Llama débil que se quema lentamente: El hechizo está trabajando en contra de alguna oposición.

Llama más alta de lo normal: El espíritu que has invocado está presente.

Llama muy débil y tenue: Puede indicar la presencia de espíritus impuros o perturbadores.